Brendis......mmmmm.....
Y negritas nos quedaron las manos después de la cena! Así debería titular este espacio. Hace un rato vinimos de una celebración. Mañana se casa la hermana de un miembro del SCI y estuvimos invitadas a una especie de “despedida de soltero/a”. La fiesta consistía en: aperitivo ( huevo duro, un poco de carne de búfalo, semillas de soja, prawn crackers y una bola dulce que no sé muy bien lo que lleva); tertulia en el jardín, a las 7 y 8 de la tarde, donde pega un frío que te mueres, de aquel que te cala en los huesos, a no ser claro, que bebas de su bebida típica: licor de arroz y trigo. Esta te hace entrar en calor. Su sabor es similar al whisky, por lo que ni hablar bebo de eso, y lástima que me da, pero no, imposible, sólo de olerlo ya me entran arcadas. Ok, pues después de la tertulia, nos llevan a u salón donde la gente va entrando por turnos. Nos sentamos en el suelo en unas esterillas que tienen más roña que el camión de la basura, lo cual por cierto, aquí eso no existe. Nos empiezan a traer comida. Van pasando unos señores con cubos de plástico y cazuelas con comida y te van echando al plato. Todo con diferentes sabores: carne y estómago de búfalo, espinacas (son muy caras por lo que te ponen muy poquitas), coliflor, lentejas, salsa picante con tomate, un tipo de arroz que para que os hagáis una idea, es chafado. Le llaman: bitten rice; que más…..a ver que piense…..creo que ya está. La cosa consiste en mezclarlo todo con las manos, ya que no se utilizan cubiertos. Lo vas removiendo, y de esta manera el bitten rice, el cual es duro en un principio, se va ablandando cogiendo la textura del arroz normal. Y por último: el postre, servido en el mismo plato que todo lo demás. Se trata de yogurt con un cachito de zanaoria, de apio, de pepino, un gajo de mandarina y un par de guisantes. ¡Ah!, se me olvidaba: también un dulce de leche de búfalo. ¿Entendéis entonces porque a uno se le quedan las manos negras? E imaginad comer un yogurt sin cuchara, mmmmm, ¡yammi!.
La verdad nos hemos reído mucho Cris y yo. Haciendo la coñita con todo. Además los hombres iban bastante tajillas del whisky, con lo que fue divertido. Todo el mundo nos miraba y nos echaban fotos¡¡¡Cómo si las que se casasen fuéramos nosotras!!!¡Vaya show! Mientras, la canción de “Hotel California” de los Eagles, iba sonando repetidas veces. También “Last Christmas” de George Michael, jajajaja, esto junto con música nepalí, por supuesto.
La fiesta en la cual nosotros estábamos era en la de la mujer. Digamos que hay dos celebraciones a la misma hora en lugares distintos, porque los novios no deben verse hasta mañana. Le debíamos hacer un regalo a la novia. Le dimos doscientas rupias nepalís, es decir, 2 euros, metidos en un sobre. Era lo que nos dijeron nuestros compis. A cambio ella te daba un “detallito”, comparable por ejemplo a las almendras esas de colores que siempre te regalan en los bautizos y luego nuestras madres guardan, sin saber muy bien porqué ya que nos las podríamos comer, como recuerdo en el armario de las figuritas; o las invitaciones de boda con el muñequito al lado. Bueno en esta ocasión de trataba de unas avellanas pero muy duras y sin color. ¡Vamos que estas aunque quieras comértelas mejor ni lo intentes! También sin bolsa o invitación. Simplemente una especie de fruto-seco-piedra. A lo cual debías por supuesto, acompañarle una sonrisa, un “daniebat” ( gracias ) y un “namaste” con su correspondiente inclinación de espalda y cabeza. Por lo que ya sabéis chicos: pal próximo que le apetezca sucumbirse en el maravilloso mundo de las relaciones matrimoniales, y en momentos de crisis como los que hoy vive España, ¿Por qué no plantearse hacer una boda al estilo nepalí? Olvidaos de invitaciones, souvenirs, servicio de hostelería, protocolo y metres, de alquilar un restaurante, el garaje de casa ya da el pego; cubertería, flores, peluquería, vestuario, etc, etc.
Y como decía, esto es una especie de despedida de soltero/a. Mañana la boda a las 11 de la mañana. Nos sabemos bien bien en qué consistirá, así que ya os explicaré en otro momento.
Hoy también fue aquí un día importante para el Hinduismo. Gente de otros pueblos venían expresamente al templo que tenemos al lado de casa. Es considerado uno de los más famosos en Nepal, al parecer. Algunas de estas personas han permanecido sin comer apenas nada durante un mes, y desde ayer que llevan caminando para llegar a Panauti, nuestro pueblo. Aquí finalizan el peregrinaje. Estuvimos deambulando por el pueblo pero la verdad no fue muy interesante. Entre que no entendemos bien el significado de todo ni el idioma. De todas maneras, siempre es el mismo rollo: que si bendecir a este Dios, o al otro, y adorarlos, etc. Quitarte los zapatos cada vez que entras al templo; que la gente te mire sin parar porque eres blanca,; no poder echar fotos en según que lugar o situaciones…
Y cambiando de tema, creo que os dije que íbamos a hacer un viajecito con la escuela. Bueno pues vinimos ayer. Fueron tres días y visitamos básicamente tres sitios: Lumbini. Se cree que es lugar de nacimiento del primer Buda: Siddharta Gautama; Pokhara y Palpa. Los días no nos acompañaron mucho y la niebla predominó constantemente, por lo que no pudimos apreciar los Himalayas desde la lejanía. Eso sí, pasamos por la zona de Terai, la cual es más cálida y la vegetación distinta. Es casi todo jungla. Bastante diferente de donde ahora estamos. Y digo “pasamos” porque básicamente el viaje a consistido en “pasar”. Pasar con el autobús pa arriba y pa abajo. Hemos hecho no sé cuantos kilómetros en tres días. Estos sitios que se supone podemos decir “hemos visto”, nos paramos a visitarlos sólo cuestión de minutos, ya que no había más tiempo. El autobús era como para unas cincuenta personas e íbamos en él, 72. Algunos sentados tres en asientos de dos, como a mí me pasó en dos ocasiones. Suerte que estos nepalíes con delgaditos, porque si todos tuvieran el cuelo que yo poseo….imaginad! También habían tres banquitos de madera puestos en medio del pasillo del bus para que otros tantos culos pudieran ser aposentados.
Nos niños no dejaron de armarla en el autobús: chillando, cantando, comiendo sin parar….Todos llevaban mogollón de comida, mejor dicho de tonterías para picar, y cuando se les acababan, siempre compraban más en puestos de la calle, al pararse el autobús. Fue divertido pero un poco-bastante cansino.
Yo el primer día vomité al llegar al primer sitio donde dormimos del empacho que llevaba ¡Los niños te meten la comida por la boca!¡No puedes decirles que no! Te empiezan a dar de todo. Todos se reparten entre ellos, lo cual es asombroso y muy bonito. Siempre prefieren que tú comas antes que ellos comer. Esa misma noche, dormimos en un templo budista. Era una especie de habitación muy grande para gente que no tiene donde quedarse, como por ejemplo nosotros. Aunque si bien, sólo estábamos nosotros. No es una especie de albergue de huérfanos o vagabundos. El rollo es que no habían camas claro, si no colchones finísimos en el suelo, y mantas las justas. Al día siguiente mi cuerpo estaba todo dolorido. Además no dejaban de escucharse: a los niños liándola, y los ronquidos del dueño de la escuela. ¡Todo un placer!
El segundo día si que dormimos en un hotel en Pokhara, en el cual, como no, no habñia agua caliente, por lo que me tuve que duchar y lavar el pelo con agua fría. A día de hoy, estoy resfriada y llena de mocos. Pero todo va bien, tirando pa alante.
Y con esto y un bizcocho creo que ya os dejo. Me voy a dormir que mañana nos levantamos a las 6 para ir al “morning walk”.
Muchos besitos. ¡Espero vuestras noticias y recordad que aquí la mendas os echa mucho de menitos y os quiere a rabiar!
sábado, 31 de enero de 2009
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
No hay comentarios:
Publicar un comentario